Las zonas proporcionan una excelente manera de crear sistemas virtuales a los que las personas pueden tener acceso completo a la raíz, sin comprometer la integridad del sistema real u otras zonas. También se pueden usar para particionar un único sistema potente en múltiples servidores virtuales, por ejemplo, para ejecutar entornos de aplicaciones de prueba y producción.
Cada zona tiene su propio directorio raíz al que están restringidos los procesos que se ejecutan en la zona. Esto es similar al recurso chroot estándar de Unix, pero es mucho más sencillo de configurar ya que todos los directorios necesarios de la biblioteca del sistema y del programa se vinculan a la zona automáticamente cuando se crea.
Las interfaces de red virtuales se pueden asignar a zonas para darles sus propias direcciones IP, de modo que se puedan ejecutar diferentes servidores en diferentes zonas tal como podrían estar en múltiples sistemas físicos.
Este módulo le permite crear zonas, arrancarlas y reiniciarlas independientemente del sistema operativo principal, y administrar sus interfaces de red, directorios de paquetes, sistemas de archivos y otros atributos.